El Banco Infantil de la Fundación Meridional ya es toda una realidad. Situado en el Pozo del Tío Raimundo (Puente de Vallecas, Madrid) nace con el objetivo de ayudar a 50 familias en situación de vulnerabilidad, con la alimentación de sus hijos de entre 0 y 3 años.

Desde que comenzara la pandemia, la Fundación ha visto como el número de solicitudes en los centros de reparto donde colabora ha aumentado en más de un 30%. Sólo en el mes de abril el Centro del Pozo, gestionado por la Ong OlVIDAdos, atendió a 100 familias más y la lista de espera aumenta día a día.  “Antes venían los que ya vivían al día, ahora vienen también los que se han quedado sin ahorros y no tienen ayudas ni encuentran trabajo” comenta uno de los voluntarios.

Las familias con menores a su cargo se encuentran, además, con el problema de la escasez de productos infantiles, ya que generalmente, los repartos de alimentos recogen productos orientados a adultos o niños, pero no para recién nacidos o de corta edad.

Cada viernes repartimos leche entera, leche de fórmula, potitos y pañales, lo que puede suponer un ahorro de 30 euros por niño a la semana. Si tenemos en cuenta que hay familias que tienen tres hijos de esas edades, esta ayuda es un desahogo importante“, comenta David Cortijo, responsable del Banco Infantil.

Con este aporte extra, se colabora para que los menores tengan una alimentación adecuada, que les permita crecer y desarrollarse correctamente.

La situación que actualmente vivimos es de extraordinaria complejidad. En el informe “Después será demasiado tarde” (octubre 2020), Oxfam Intermón prevé un millón más de pobres en España después de la pandemia. La Fundación Meridional seguirá trabajando para dar respuesta a las necesidades de las personas más vulnerables, especialmente en la infancia.